26 abril 2006

“UNA MAÑANA Y SIN PESTE”

Había un pequeño niño visitando a sus abuelos en su granja. El tenía una resortera (catapulta) con la que jugaba todo el día, practicaba con ella en el bosque pero nunca daba en el blanco. Estando un poco desilusionado, regresó a casa para la cena. Al acercarse a casa, divisó al pato mascota de la abuela. Sin poder contenerse, usó su resortera y le pegó al pato en la cabeza y lo mato.Estaba triste y espantado, y todavía en pánico, escondió el cadáver del pato en el bosque. Pero se dio cuenta que su hermana lo estaba observando. Lucrecia lo había visto todo pero no dijo nada.Después de comer la abuela dijo, "Lucrecia, acompáñame a lavar los platos." Pero Lucrecia dijo, "Abuela, Pedro me dijo que hoy quería ayudarte en la cocina, ¿no es cierto Pedro? Y ella le susurró al oído: "¿Recuerdas lo del pato?" Entonces, sin decir nada, Pedro lavó los platos. En otra ocasión el abuelo preguntó a los niños si querían ir de pesca, y laabuela dijo, "Lo siento pero Lucrecia debe ayudarme a preparar la comida." Pero Lucrecia con una sonrisa dijo, "Yo si puedo ir, porque Pedro me dijo que a él le gustaría ayudar." Nuevamente le susurró al oído "¿Recuerdas lo del pato?" Entonces Lucrecia fue a pescar y Pedro se quedó. Transcurridos muchos días en que estaba haciendo sus propias tareas y las de Lucrecia, finalmente él no pudo más. Fue donde la abuela y confesó que había matado al pato. Ella se arrodilló, le dio un gran abrazo y le dijo,"Amorcito, yo ya lo sabia. Estuve parada en la ventana y lo vi todo, pero porque te amo te perdoné. Lo que me preguntaba era hasta cuando permitirías que Lucrecia te tenga como esclavo."¿Hasta cuándo permitirás que tus pecados sin confesar te mantengan esclavo?Hoy puedes gozar de la gloriosa libertad de los hijos de Dios.





2Sa 24:11A la mañana siguiente, cuando se levantó David, dijo el Señor al profeta Gad, vidente al servicio de David:
2Sa 24:12 "Ve a ver a David, y dile de mi parte que le propongo tres cosas, y que escoja la que él quiera que yo haga."
2Sa 24:13 Gad fue a ver a David, y le preguntó: --¿Qué prefieres: siete años de hambre en el país, tres meses huyendo tú de la persecución de tus enemigos, o tres días de peste en el país? Piensa y decide ahora lo que he de responder al que me ha enviado.


ARAUNA
BIOG HOMB HOAT = «Jehová es firme». A éste, David compró su era y bueyes para ofrecer sacrificio a Jehová (2Sa_24:16-24). Recibe también el nombre de Ornán (1Ch_21:15-28). En el pasaje de Samuel se relata la compra de la mera era donde erigió el altar; en el Primero de Crónicas se incluye la compra del lugar, posiblemente posterior, que probablemente incluía la casa de Ornán. Esto es lo que ahora se conoce como el área del templo, en el sureste de Jerusalén.


David ya envejecido dice la palabra que fue incitado por el ángel acusador (Satanás) para efectuara un censo en todo Israel, y mando a su general de ejercito, llamado Joab, a efectuar este censo, este general en primera instancia se negó pero luego acato la orden de su Rey y logro hacer el censo, y trajo respuestas a David después de nueve meses, dándole a conocer al Rey David que habían 1.100.000 hombres en Israel y 470.000 en Juda, dispuestos o aptos para la guerra.
Dice la palabra que David se arrepintió de esta actitud o determinación que tomo, y se confiesa ante Dios, y dice “he cometido un grave pecado, te ruego que perdones ahora el pecado de este siervo tuyo, pues me he portado como un necio”. Aun así Dios no se agrado de esto y mando al profeta Gad a entregar una proposición al Rey, esta consistía en tres opciones para que David eligiera;

1.- siete años de hambre.
2.- tres años de persecución por sus enemigos
3.- tres días de peste.

David nuevamente se da cuenta que esta en un grave aprieto, y le confiesa a Gad que es preferible caer en manos del Señor por que conoce de su gran bondad, que caer en las manos de sus enemigos. Entonces dice la palabra que Dios mando peste sobre Israel y murieron 70.000 israelitas. Además mando un ángel con espada para destruir Jerusalén, pero cuando el ángel estaba a punto de destruir Jerusalén Dios tuvo misericordia y le peso lo que iba a hacer, por tanto le dijo al ángel ¡basta ya, no sigas!, en ese momento dice la Biblia que el ángel se encontraba con la espada desvainada en la mano, parado entre el cielo y la tierra, encima de la era de un jebuseo llamado Arauna, el cual estaba trillando su cosecha.
En ese mismo momento David vio el ángel que estaba pendido de entre el cielo y la tierra, a lo cual tuvo mucho temor, entonces dice que David se postro en tierra, hasta tocar con sus frentes el suelo (singo de humillación), todos el y su comitiva de ancianos, es ahí donde David con todo su corazón se confiesa ante Dios y dice;
“¡ Fui yo quien mande hacer el censo, yo soy quien he pecado y he hecho mal delante de ti, nada han hecho estos inocentes, te ruego Dios que tu castigo caiga sobre mi y deja de herir a tu pueblo!”.
Entonces dice la palabra que el ángel mando por medio de Gad a decir a David que construya un altar al Señor en el lugar donde estaba trillando el trigo el jebuseo, Entonces David acercándose al jebuseo le dice, cédeme este lugar para yo construir altar para sacrificar holocaustos al Señor y véndemelo a precio exacto a fin de que la peste se retire (no que se vaya sino, que se retire, se absuelva), El jebuseo le contesta tome todo le que desee su majestad y lo que le parezca mejor, ahí están los toros para el holocaustos, están los yugos para la leña, y esta el trigo para la ofrenda.
Pero David se rehusó a recibir en vano lo del jebuseo, y le repite te lo pagare a precio exacto, pues no te voy a quitar lo tuyo para dárselo al Señor y ofrecerle un holocausto que no me haya costado nada. El trato se cerró en seiscientas monedas de oro, y David construyo un altar a Jehová en la era donde el jebuseo estaba trillando, y allí ofreció holocaustos y sacrificios de reconciliación al Señor del cielo, invocando el nombre del Altísimo, y Dios respondió enviando fuego del cielo, sobre el altar del holocausto.
Al final, Dios manda al ángel a envainar su espada, y David como vio que Dios respondió su ruego, siguió allí ofreciendo holocaustos y sacrificios para Dios el rey del cielo.

Hay decisiones que afectan la vida del un circulo de personas, un grupo familiar, nuestra propia vida y también la iglesia, en esta historia afecto a una nación entera llamada Israel, David catalogado como el hombre conforme al corazón de Dios, esta vez si se equivoco, Satanás lo insta a tomar una decisión que alteraría el orden correcto se su vida, podría haber muerto tranquilo, en su vejes, incluso con la sola preocupación de que su hijo siguiera el legado de construir el templo para Jehová.
Esto ocasiona que un pueblo entero dependa de tres opciones, siete años de hambre, tres meses de persecución, o tres días de peste, aun así David se da cuenta de su error y pide el favor de Dios a lo cual Dios ya había decretado tres opciones, y le dice al profeta Gad que solo elija una opción, David se enfrenta a una decisión lo cual sabia que vendría algo trágico a toda la nación, por su mala decisión, si optaba por los siete años de hambre no tenia abundante abastecimiento para mantener una nación, por siete largos años sin alimentarse, tampoco podía optar por la segunda y ser perseguido por sus enemigos, lo cual podría hasta morir el la persecución, y acude a la mas confiable, la cual conociendo la bondad de Dios, la acepta, pero no queda tranquilo, hay una inquietud en su corazón, existe un dolor, se ve en un gran aprieto, y quiere una solución.
Con la peste que Dios manda mueren 70.000 Israelitas, además manda a un ángel para destruir a espada a Jerusalén, pero Dios ve la aflicción de este hombre, este hombre no se quedo tranquilo sino que busco y siguió el ángel, podría haberse quedado en su palacio esperando que pasaran los tres días de peste, eran solo tres días, pero no se conformo y junto con su comitiva de ancianos siguió al ángel y cuando lo vio se postro en tierra en signo de humillación, de entrega, con su frente postrada en el suelo David reconoce su error y dice yo fui quien mando a efectuar el censo, y fíjense Dios sabia que David había mandado a hacer el censo, Dios sabe todo lo que hacemos y dejamos de hacer pero lo que el quiere es que nosotros confesemos con nuestros labios, nuestros error, nuestra mala forma de actuar, nuestra mala forma de tomar dediciones que pueden afectar nuestro ecosistema, confesemos con nuestros labios el pecado que nos cuesta dejar, el deseo oculto que dificulta tener una pasión por Jesús, el pecado regalón que no deja aumentar nuestra unción, tener una constante estadía en su presencia.
Dios ya le había mandado al ángel que no siguiera con la destrucción, y mando por medio del profeta Gad que dijera a David que comprara la era del jebuseo, y allí construyera altar para sacrificar holocaustos de reconciliación para Jehová, David lo hace tal cual como lo manda Dios, efectúa sus determinaciones con mandato divino, bajo la dirección divina, bajo el propósito establecido, su holocausto y sacrificio es quemado con el fuego del cielo, y Dios manda al ángel que envaine su espada.
Nuestra determinación como hombres de Dios debe ser en un ámbito hacia lo perfecto, buscando su admiración, que Dios se agrade de nuestro actuar, de nuestro desempeño aquí en la tierra, si yo soy mandado a predicar debo determinar que me voy a preparar, para efectuar una hermosa predicación, para afectar a la iglesia, a la congregación, innovar, crear, llevar a la iglesia por medio del Espíritu Santo a otro nivel de autoridad, si me mandan a dirigir debo determinar que voy a buscar cada día mas de Dios para ser usado y poder ministrar del pulpito para toda la iglesia.
Nuestra determinación debe estar centrada en Jesús, con una pasión indeterminada, su actuar acá en la tierra fue concreto directo, no dudo en ningún instante, solo nacía de el algo nuevo, cada día tenia algo nuevo para decir, para expresar, su determinación lo hizo ser llamado hijo del altísimo.
Nuestra determinación y actitud debe ser como Daniel, Ananiás, Misael y Azarias, su determinación fue lógica no dudaron determinaron no contaminarse con la mesa del rey, su determinación afecto en sus vidas y no fueron hallados hombres sabios iguales que ellos el toda la tierra.
Nuestra determinación y actitud debe ser como Moisés cuando fue a Faraón y le dijo deja ir a mi pueblo a celebrar fiesta en el desierto, y determino seguir la nube de día y la columna de fuego de noche, determinaciones y dediciones que afectaron a toda una nación, determino no seguir solo con un ángel sino que determino y procuro que la presencia misma del altísimo fuera con el en el desierto.
Nuestra determinación y actitud debe de ser como la de Abraham cuando decidió salir de su parentela, de los Caldeos para ir a una tierra que no conocía, determinaciones de creer a un Dios de que el proveyó para el sacrificio en el monte Moriah, determinaciones que afectaron a una nación.
Nuestra determinación y actitud debe de ser como la de Josué de un servidor y sucesor de Moisés, que creyó a la voz de Jehová de entrar a la tierra prometida.
Nuestra determinación y actitud debe de ser como la de Eliseo un hombre que cambio los parámetros de los profetas, uno que no se aparto de Elías, y que su anhelo era mas unción.
Nuestra determinación y actitud debe de ser como la de Elías valiente, apasionado, que dejo en vergüenza a los profetas de baal el solo, que pidió a Dios fuego del cielo, y el fuego cayo.
Y así navegaríamos por toda la escritura, Isaac, Jacob, José, David, Salomón, Daniel, Pedro, Juan, Pablo, mujeres como Rahab, Abigail, hombres con decisión, con determinación, con actitud, hombres dispuestos a obedecer, por la causa de la bendición, de la santidad, de la sanidad, como los amigos del paralítico que lo metieron por el techo de la casa para que Jesús lo sanara, la Biblia esta llena de hombres con determinación y decisión y entusiasmo, que afectaron en bendición, en prosperidad, en santidad, en integridad, en sanidad, ect… a muchos.
Hoy vamos a hacer determinaciones en nuestra vida y vamos a tomar dediciones lógicas que afecten en bendición a toda nuestra vida, a todo nuestro grupo familiar y a toda nuestra iglesia, pero este acto es algo que tiene que doler, David pago un precio de $600 monedas de oro, y se postro en humillación para que Dios quitara la peste que había en su pueblo, hoy haremos que con nuestra determinación Dios quite la peste de nuestras familias, en los trabajos, en las finanzas, en nuestras economías, en nuestra vida espiritual, en nuestra santidad, en nuestra tiempo con Dios, en nuestra integridad, en nuestra adoración, por mucho tiempo nos hemos enfocados a ser cristianos sin ninguna determinación sin dediciones, para no arriesgarnos, no lo hemos hecho de la manera que Dios nos ha mandado, seguimos con la tradición, la religiosidad, la costumbre, la cultura, y no producimos en nosotros un nueva decisión la cual puede afectar a toda la iglesia, todo lo hacemos por inercia, no hay algo nuevo para Dios, no determinamos ni en lo material ni en lo espiritual, y eso también nos lleva a una peste espiritual dominada por la insatisfacción.
Pero hoy Dios derramara fuego, y quemara tu holocausto, y tu sacrificio, pero debes hacerlo con todo tu corazón declara lo oculto que te impide adorar, lo que te impide estar en la presencia del Señor, lo que te impide tener una relación directa con el Padre, lo que te impide estar en santidad, lo que obstaculiza la unción, lo que detiene la gracia, empieza a declarar con tus labios y confesar lo oculto de tus pecados, esos que cuando te despiertas aun siguen ahí, y no te dejan orar y te llevan a un mundo de distanciamiento con Dios, postra tu corazón en humillación y déjate escudriñar por el Padre, David tenia esa ventaja, el se dejaba escudriñar por el Señor, Dios le descubría su pecado, por que el habría su corazón para que Dios lo limpiara, lávame y purifícame con hisopo decía.
Digamosle al Padre estamos delante de ti postrados en humillación, rendidos ante tu presencia, dispuestos a negociar contigo, queremos pagar el precio de la era de Arauna el jebuseo, donde sabemos que Jehová es firme, nos postramos y confesamos nuestras debilidades, nuestras angustias, nuestros pecados, nuestros deseos ocultos de nuestra vida, estamos delante de ti o Dios, escudríñanos nuestro corazón, es una carta abierta para ti, descúbrenos Señor, y perdona nuestras malas determinaciones y dediciones de nuestra vida, y coloca en nosotros determinaciones para bendición de tu gloria, de tu alabanza. Renuévanos Señor, por medio de tu espíritu, danos una visión, coloca un horizonte perfecto al cual acudir, has que nuestra vida sea de dediciones que afecten en bendición a toda nuestro grupos familiar, como a nuestra iglesia, o bendito Dios y quita, si Señor quita la peste que invade nuestro territorio, y di al ángel que envaine su espada, que ya hemos hecho pacto nuevo contigo, ten misericordia de nuestras vidas en el nombre de tu hijo amado Cristo, amen, y amen.

si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.




Hay algo que quiero compartir, el lugar de la era del jebuseo llamado Arauna, significa Jehová es firme, ese lugar también es llamado monte Moriah, donde Dios proveyó a Abraham para el sacrificio, este mismo lugar fue donde se construyo el Templo por Salomón.

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