01 mayo 2006

LA OPORTUNIDAD DE UN CIEGO

En un reino había un rey que era muy rico, que tenia un gran palacio pero el no amaba su riqueza, sino que el amaba un jarrón el cual lo tenia sobre un pedestal, y este rey cada día al momento de levantarse de su habitación se dirigía a ver su jarrón, amaba tanto este jarrón que parte del día lo pasaba observándolo y admirándolo, pero un día en este reino ocurrió un problema por el cual el rey tuvo que despedir a uno de sus siervos, y cuando ya hubo despedido el siervo, este se quiso vengar de su amo entonces paso días y días pensando que hacerle a este rey que lo había despedido, entonces planeo su venganza y fue de noche y como conocía el palacio, fue hasta donde estaba el jarrón y en la oscuridad de la noche voto el jarrón y el jarrón se desplomo y se quebró en cientos de pedazos.
Al día siguiente el rey se levanto de su cama y fue como de costumbre a ver su amado jarrón, la sorpresa era desalentadora estaba destruido, votado por todo el suelo de esa habitación, el rey se quiso morir al ver tal destrucción pero como era un sabio pensó y mando a llamar al especialista en arreglar este tipo de jarrones, este especialista tomo cada parte y pedazo y lo logro arreglar y unir cada pedazo, al terminar de repararlo este jarrón quedo mejor de cómo era antes.
Ahora bien, quiero que analices tu vida. Si tu estas destruido, quebrado, humillado, sentido, angustiado, votado en el suelo, te quiero decir que hay un consolador, hoy esta aquí, se llama Espíritu Santo, el cual va a reparar, restaurar y arreglar tu vida,
Porque en esta historia hubo una noche oscura, en la cual ese jarrón fue destruido, cuando el tiempo esta en oscuridad ocurren cosas que pueden atentar con tu vida, pero este rey maravilloso en misericordia que la renueva día a día después de levantarse va a ver su jarrón que es tu vida para enviar al consolador, al restaurador que es el Espíritu Santo para renovar tu vida.
Se me olvidaba creo que te no dije que esta historia es verídica, y que nos representa a cada uno de nosotros.
esta es una de mis mejores historias.....
le va a gustar creanme..
La mañana esta un poco fría, es una de esas mañanas que no dan ganas de levantarse, el protagonista de este escenario, es un hombre de unos cuarenta y tantos años, aun con dificultad se levanta, y entre tientas llega hasta su baño y luego y con bastante dificultad se logra vestir con sus viejas ropas ya desgastadas, ya que no las ha podido cambiarlas por falta de trabajo, el hecho es que este personaje se levanto con un interés, un anhelo de su corazón , un deseo que por mucho tiempo llevaba consigo en su vida, algo lo motivo a levantarse de muy temprano, el hecho era para ir a buscar sanidad para sus ojos, este es la historia de un ciego, este hombre cuando tenia unos veinte años aproximadamente, en un afán de su vida cosa que no voy a relatar solo suponer, a lo mejor en un accidente, o en una alocada carrera de autos, o en un cruce peatonal en rojo, o en un asalto, o en una pelea clandestina, o por un ataque de un animal salvaje, no importa el motivo pero este hombre perdió su vista, luego de haberla perdido busco por todas la clínicas de la región algún un especialista para recuperar su vista, pero aun así ni el mejor oftalmólogo de su país logro efectuar una operación exitosa.
Y viendo frustrado todos sus intentos y a la vez perdido todo su dinero en recobrar su vista, crea el primer circulo de ciegos anónimos los cuales cada uno de ellos llevaban una capa para identificarse del resto, y su vida se trasformo en un ir y venir de su casa al lugar donde se sentaba todos los días, con un bastón en mano lograba llegar hasta ese paraje, en el cual se sentaba y empezaba a pedir limosna, o mejor dicho a mendigar.
Creo que ya se ubicaron en el tiempo, si, estoy hablando de BARTIMEO, su vida se relata en el evangelio según san Marcos cap, 10:46-52, donde dice,

46Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. 47Y oyendo que era Jesús Nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! 48Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! 49Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. 50El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. 51Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 52Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.

Pero como le dije esa mañana fue diferente, este hombre se levanto con un deseo profundo de su corazón, el día anterior había escuchado en el circulo de ciegos que en la provincia andaba un profeta al cual le llamaban Jesús y se decía que este sanaba los enfermos, hacia caminar a los paralíticos, echaba fuera demonios, daba vida a los muertos y además daba vista a los ciegos, el comentario aun era mas detallado y se decían, pero este ha pasado muchas veces por este camino y no le hemos sentido pasar, y por ultimo se comento que ese mismo día se encontraba en esa misma ciudad, entonces este hombre no se fue de la misma manera y forma en que había llegado esa mañana, y si el relato hubiese sido mas complejo, creo que este hombre esa noche no durmió, paso toda la noche tratando de conciliar un solo sueño, por que todo lo centraba en recuperar la vista, ya no quería ser un ciego, ya no quería caminar con un bastón, ya no quería ser mendigo, ni vivir de las limosnas de los demás, y esa noche, este hombre pensaba como iba hacer ese encuentro cuando pasara por allí el famoso sanador, entonces esa noche se hizo infinita por su anhelo, y al sentir que los pájaros cantaban anunciando la madrugada este hombre se levanto, pero no como lo había hecho la mañana anterior, y se fue a aquel lugar que lo refugio por mas de veinte años, y se sentó pero no olvido su condición y aun con su capa, y bastón se sentó a la orilla del camino a mendigar, pero estuvo atento para saber a que hora pasaba el sanador o mejor dicho el restaurador.
El día también fue largo y no hubo limosna ese día ni para comprar algún bocado, para saciar su hambre, pero por fin se siente algo a lo lejos y se inclina un poco y deja de moverse y hace callar al resto que esta cerca de el para escuchar mas detenidamente, si algo viene dice, si ese debe de ser, y escucho que venia una multitud saliendo de Jericó, y con aclamación, y este Bartimeo, no dudo, y algo profundo desgarro su corazón y salio un gritó como un alarido de desesperación, ¡JESUS, JESUS, HIJO DE DAVID, TEN MISERICORDIA DE MI!
Hay dos cosas que me llaman la atención de este pasaje, una es por que esta sanidad se efectúa a las afueras de Jericó, y la otra si fue una actitud de Jesús que la multitud hiciera callar al ciego o un orgullo de la multitud, con un sentido de ser solo ellos poseedores de la misericordia.
Pero de lo que si estoy seguro es que este ciego además de recibir la critica y reprensión para que callase de parte de la multitud, este no callo sino que su grito fue aun mas fuerte, este grito lo escucho el sanador, por que llamo su atención, esto es lo que deberíamos hacer todos los cristianos llamar la atención del maestro, hacerlo que por un momento se detenga y ponga atención en lo que le vas a contar, pues este ciego hizo que Jesús se detuviera y mas aun Jesús lo mando a llamar para que lo trajeran al lugar donde el estaba parado, aquí hay palabras literales y palpables y lo llaman de la siguiente manera, ten confianza, levántate, el te llama, palabras que el ciego no menosprecio, y arrojando su capa esa que cubría todo su cuerpo, esa que cubría su ropa sucia y desgastada, fue ante Jesús, y el encuentro tan esperado por fin se daba a las afueras de Jericó, el nerviosismo era incalculable, su cuerpo temblaba, su corazón estaba latiendo con mas fuerza, los sollozos aun salían de su seca boca, en su estomago ya no había apetito, era un nudo enorme, que apretaba, el deseo que llevaba por mas de veinte años hoy tenia que hacerse realidad, por un momento la multitud guardo silencio y solo se sentía la honda respiración del ciego, todos expectantes de que es lo que iba a hacer el maestro, pero Jesús le pregunto con su dulce voz, ¿Qué quieres que te haga? , fijense en esto Jesus sabia que el era ciego, pues lo oyo lo vio, y lo tuvo en frente, pero el maestro quiere que le declaremos nuestra necesidad, El deseo era inevitable, por mas de veinte años tenia una incapacidad, el había perdido su vista, el no nació ciego, y su suplica pone fin al decir maestro que recobre yo la vista.

Yo no conozco su vida, pero esta palabra viene de parte de Dios, y si no le dije que ambas historias nos representa a cada uno, es por quería que te dieras cuenta tu solo, a lo mejor hoy no te levantaste con un buen animo, no tuviste ganas de orar ni mucho menos meditar en un versículo de la Biblia, quizás quisiste hablar con el Padre pero no soltaste mas qué dos palabras y no tenias mucho que contar, hay deudas, existe algún dolor que te viene siguiendo por alguna mala determinación en tu vida, a lo mejor hay pecado en ti, ese que no te deja a veces respirar tranquilo y te quita la unción, te impide sentir la presencia de Jesús cuando inunda con su gloria a otros, pero si se que hay una necesidad en ti, creo que hay noches en tu cama que te invade el problema y no sabes como enfrentarlo, que el arriendo, los gastos, la educación de tus hijos, que la enfermedad de tu madre, que los problemas conyugales o familiares, algo esta encegueciendo tu vida y no ves mas allá de lo que te gustaría sentir, pero este día será diferente, se que vas al lugar que te acoge día a día, pero tu vida se a trasformado en una tradición y vas a ese lugar como lo hacia el ciego Bartimeo, usted me dirá pero como, si, solo vas y te sientas junto al camino y el Espíritu Santo pasa día a día, pero no eres capaz de llamar su atención por solo un momento y gritar por tu incapacidad, eso que te esta dificultando y esta cegando día a día tu vida.
Jesús hoy por medio de su Espíritu Santo esta diciendo que ha llegado el día de dejar de mendigar, por que mendigo significa impotente de enriquecer, que ha llegado el día de dejar de estar ciegos, ha llegado el día de dejar de estar sentados, ha llegado el día de dejar de estar junto al camino, el nos dice en primer lugar Ten Confianza, luego; Levántate, yo te Llamo, y por ultimo tu fe te ha salvado, enseguida tu lo seguirás, cuando te dice el te llama es en un sentido de elección, cuando te dice tu fe te a salvado denota de la liberación, preservación y salvación, pero lo importante es hacerlo con todo el corazón, el hecho de que por algún motivo Bartimeo perdió la vista, nos da a entender es que tu a lo mejor tuviste un don especial, tenias un ministerio, hablabas en lenguas, glorificabas con libertad, imponías la manos sobre los enfermos y ellos sanaban, visitabas los hospitales, visitabas las cárceles, los ancianos, los hogares de niños huérfanos , evangelizabas, predicabas en la calle, también dentro de la iglesia, estabas en el coro, eras un líder espiritual, eras oficial de la iglesia, la pregunta es como perdimos eso que Jesús un día nos dio, y has estado ahí junto al camino esperando que Jesús pase para que sane , sabes que el sana, pero estas mendigando y ciego, sentado y junto al camino con una capa que te identifica como ciego, y tu estas en la misma posición que Bartimeo, pero esta vez le gritaras Señor con todo tu corazón, un grito de socorro, ¡¡¡JESUS, JESUS, HIJO DE DAVID, TEN MISERICORDIA DE MI!! Repítalo cuantas veces quieras para que recobres lo que habías perdido.
El hecho de por que tenia que ser Jericó el escenario de esta sanidad y restauración de la vista del ciego, es por que Jericó es una cuidad muy antigua, que muchas veces a sido destruida pero también reedificada o mejor dicho restaurada, que mejor lugar para restaurar la vista que Bartimeo había perdido, llama el lugar donde habitas Jericó lugar de restauración, que mejor lugar para que esta vez puedas restaurar lo que un día sin darte cuenta perdiste y hoy llevas contigo una incapacidad.
Ahora por que Bartimeo pedía misericordia, es por que la misericordia de Jesús se mueve por compasión, y actúa en Bartimeo por su condición mísera e impotente, hoy no solo pedirás misericordia sino también gracia la cual se mueve por nuestra culpabilidad o pecado.
Hoy puedes restaurar lo destruido en tu vida, pero tomate de las palabras de Jesús, ten confianza, levántate, el te llama.

bendiciones...........

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