15 mayo 2006

EL REINO PRIMERO (EL REGRESO)

La lluvia cae incesantemente sobre la pequeña casa que esta situada al iniciarse el frondoso bosque, es una familia modesta dicen, si la verdad es que el jefe de familia en realidad nunca pudo encontrar trabajo, por falta de educación y por que bebía de ayudar a su padre con el ganado y las tierras, bueno en fin fue un gran hombre, amo a su mujer hasta el ultimo momento, pero el esfuerzo lo termino matando de muchas enfermedades mal cuidadas, y además por la falta de dinero nunca se trato con un especialista a tiempo, bueno ya es tarde acaba de morir de una neumonía, juntamente con un cáncer que termino hace unas horas con su vida. Ahora ya todos se han ido, la casa esta vacía y una mujer en un rincón sufre el fallecimiento de su esposo, a la verdad se preparaban para tener un hijo, ese hijo tan esperado, el le había fabricado una cuna especial, de un mimbre muy resistente y particular, además se había conseguido uno cueros de animal para cubrirlo de las heladas noches de invierno de la zona, pero se siente un llanto en el rincón de la pequeña casa, es la mujer que sabe que su hijo no tendrá padre, ahora desamparada y viuda sola tiene que luchar para sustentar su hogar, pero esto no lo es todo, su embarazo no esta bien, hay ciertos problemas que la aquejan por su esfuerzo diario al trabajar en el viejo molino del único hombre que aun puede dar trabajo.
Los dolores son fuertes y la consulta de la pequeña comunidad permanece cerrada por falta de medicamentos, los ochos meses y una semana han sido muy difíciles y ya no puede trabajar mas, y en un repentino momento y en ese viejo molino siente los dolores de parir a su hijo, el lugar no es el indicado, no hay una sola cama, no hay sábanas limpias, no hay agua caliente, no esta la partera, y el llanto de un niño se oye salir de ese viejo molino, llegan una compañeras de trabajo las cuales quedan sorprendidas por la escena que están presenciando, la mujer se encuentra tendida en el piso sus ojos están depositados en un techo viejo que por tragaluces se puede ver el cielo asoleado, los rayos del sol caen sobre el rostro de esta mujer, como lagrimas brillantes de dolor, las compañeras están espantadas, sus dolores fueron demasiados fuertes que no tuvo tiempo de avisar, y aguanto hasta que un desmayo la desvaneció por el suelo, solo el llanto del pequeño niño logro dar aviso a sus compañeras, la situación es catastrófica amigos, hay dos cuerpos tendidos en el piso, pero solo uno esta respirando, la malograda madre acaba de fallecer.
El pequeño niño es tomado en los brazos de una de las mujeres , y con una manta poco usual es arropado, pero aun la escena no termina, el aire, la habitación, el suelo, y sin ninguna atención medica, aun así con todos estos inconvenientes, este niño nació paralítico, tullido, la madre nunca comento en el ambiente cual seria el nombre de este pequeño tan malogrado, y el tiempo paso y se dice que vivió en varios lugares, donde lo acogían pero como no podía desenvolverse y ganarse la vida también fue muchas veces despreciado, es así que se hizo de varios amigos, y su vida se trasformo en una monotonía, sin padres, sin casa, sin ningún bien económico, sin ningún futuro, sin ninguna visión, sin ningún propósito, lo cual lo llevo a pedir limosna para poder saciar su hambre, y sus amigos lo traían todos los días y lo dejaban en la puerta de un templo, en la puerta oriental que es posible que esta puerta era la principal de la entrada pues la llamaban la hermosa, y era allí en ese lugar en que este hombre permanecía casi durante todo el día pidiendo limosna, esperando que alguien de buen corazón le dejara aunque sean unos par de pesos para comprar comida.
Esta historia es de un hombre cojo de nacimiento, la Biblia lo relata como cojo, paralítico, como lisiado y tullido, además no hace mención de su nombre, bueno la madre murió cuando el nació y nunca nadie se intereso en ponerle uno, menos el tuvo la intención de hacerlo, a la verdad todo era oscuro para este hombre, jamás su vida iba a cambiar, nunca pensó que en su camino se iban a cruzar dos varones los cuales se comentaba estuvieron con un maestro, al cual llamaban rabí, Mesías le quedaba mejor pues lo era, y estos dos hombres se dirigían a ese templo, ellos tampoco jamás pensaron encontrarse con este paralítico, los pasos eran en dirección al templo, y estos en su caminar comentaban haber estado orando y predicando las maravillas de Jesús y gozosos de haber vistos como muchos confesaban sus pecados y eran bautizados por el Espíritu Santo, “ese día fue grandioso Pedro, si , en especial ese hombre que acepto al salvador junto con toda su familia, si, vamos al templo no solo a orar, sino también adorémosle, y hagamos gratitud a el por todo lo que ha hecho con nosotros.”
Luego de empezar a entrar al tempo se produce el encuentro tan esperado, el cojo con su mano extendida pide limosna, postrado en un peldaño de la escalera que da justo a la entrada de la puerta llamada la hermosa, este hombre no los conoce pero el parecer de estos es diferente a los demás , su vestir es de elegancia, su caminar es firme, su rostro es de alegría, de gozo, vienen con un destello de gloria en sus ojos, la sonrisa es extensa, su alegría no la pueden esconder, el cojo en su interior piensa que estos deben de ser adinerados, su presencia los delata, y comienza una rogativa que incomoda a estos dos hombres, no existe un vacilar de estos dos y le dicen al cojo que fije su vista a sus ojos, el cojo sigue pensando será mi mejor limosna de este día, con esto podré comer incluso en el mejor restaurante de la zona, pero lo que nunca se imagino ocurre, y uno de los hombres que le llaman Pedro le anuncia una frase que lo cambia para siempre, “no tengo plata ni oro, pero lo que tengo te dio, en el nombre de Jesús de Nasaret, levántate y anda.”
Es ahí donde surge la frase que da inicio al primer ministerio apostólico de sanidad, estos habían visto muchos milagros pero por parte de su maestro, esta vez se atrevieron y tuvieron fe al la promesa “mayores cosa harán en mi nombre”
Es aquí donde me quiero detener y poner en claro los dos ámbitos en que se mueve la iglesia de Jesucristo o los dos ámbitos o los niveles espirituales de nuestra vida.
En primer lugar tenemos dos sitios, la entrada del templo, y el interior del templo, a veces estamos en una de esta dos estaciones, ni adentro ni afuera, ósea estamos estacionados en donde todos transitan, y no somos un problema ni para Dios ni para Satanás, somos unos no identificados, un nn, no hay alabanza, no hay adoración, ni exaltación, no hay nada, en la antigüedad el hecho de ser lisiado o incapacitado te excluía de cualquier sacrificio en el templo, hay personas que se excluyen de los sacrificios a Dios, por ser lisiadas, no hay alabanza, no hay adoración, no hay exaltación, es por eso que Pedro y Juan le dicen a este hombre que mire directo a los ojos de los discípulos, mirar a los ojos es mirar a Cristo, es mirarlo a el, ejemplo, los discípulos lo vieron estuvieron con el, colocaron su fe en el, Jesús por su parte formo a estos hombres y los doto de dones, derramo su espíritu sobre ellos, ahora ellos están listos para trabajar.
También existen dos sitios o estaciones en nuestra vida, existen días en que todo esta bien y la vida sigue el curso de la historia de la manera que nosotros deseamos, pero la otra estación te marca, te golpea, y no hay animo en ti, no hay ganas de seguir adelante, y surge la estación de la transición estas allí postrado, y en ti no hay un anhelo de seguir, no hay un deseo, por tu futuro. No hay un compromiso de tu parte para determinar cosas en ti para cambiar tu futuro, lo deseo pero creo que no soy capaz de hacerlo, y sigues siendo un no identificado por que no te atreves a cambiar tu sitio.
El cojo nunca deseo ser un hombre sano, nunca anhelo tener una familia, una casa, un hogar que lo acogiera todas las tardes cada vez que volvía de su trabajo, y vida era toda una tradición, toda una vulgar comodidad.
Pero hay momentos o escenas dirigidas por el mejor director de películas de efectos especiales, ese es Cristo, toma los medios y te mira a los ojos y te demuestra su gracia y misericordia, ve tu mísera incapacidad y tu pecado y te dice levántate y anda, levántate en el sentido yo te voy a tomar yo te voy a levantar, anda, en el sentido de una conducta cristiana, mas aun en novedad de vida, creo que las palabras que dijo Pedro las coloco Dios desde los cielos, palabras que traspasan al hombre, levántate y anda, pero el poder lo provoca “en el nombre de Jesús de Nasaret” nombre sobre todo nombre.
Dice la Biblia que en ese mismo instante el cojo camino fue tomado de su mano derecha, por que es la diestra ósea, la que dirige la que gobierna, y se levanto y entro al templo alabando a dios.
¿Necesitamos a un Pedro o un Juan para que nos diga levántate y anda en el nombre de Jesús? O ¿O eres capas de cambiar tu sitio?
Dios esta buscando valientes que se atrevan. Que puedan tomar decisiones que determinen en bendición su vida, cambiar su sitio, cambiar y renovar tu existencia, esta historia es demasiado trágica pero en parte te identifica, por que siempre has estado allí, sin un compromiso de por medio, ni mas adelante ni mas atrás, solo ahí escondido, sin que nadie pueda conocer quien en realidad eres o un valiente o un incapacitado.
Puedes cambiar tu vida de incapacidad a integridad, Dios lo puede hacer pero debes mirarlo a el, al que esta sentado en el trono, quien en su diestra tiene el derecho de propiedad de toda la existencia, no importa quien hayas sido, no importa de que familia vienes, no importa si eres un incapacitado, no importa si eres un don nadie, lo que importa es que quieres cambiar de sitio, y hoy lo harás confiaras solo en el, traspasaras metas, se abrirán puertas, sin que mas que Papa del cielo ejecute su voluntad en ti, a lo mejor hoy todo surgía en contra tuya, quizás las circunstancias de la vida te acongojan, a pero yo tengo algo bueno para decirte, hay uno que es hermoso y nos ama tanto que envió a ese maestro, si a ese que dije que era el mejor director de cine de los tiempos, y el hace conforme a su voluntad a quien dirige su mirada al cielo a que esta sentado en el trono, allí esta y desde ahí nos mira y cuando ocurre ese encuentro no casual cambia las esferas de tu vida, subes peldaños, ya no caminas en un solo nivel sino que avanzas niveles de vida, cambia tu atmósfera, todo, hoy sentía una alegría interna en mi vida, mi esposa me decía estoy tan feliz hoy, por que Dios me abrió tantas puertas en un solo día, me corren mis lagrimas en este mismo instante, si es cierto saber, creer y mirar al que esta sentado en el trono, es algo fascinante, nace una pasión descontrolada por gritar a decir cuan grande a sido con cada uno de nosotros……….

Cambia tu sitio……..de incapacidad…………….al de mirar el trono.

(Hechos 3:1-10)

1Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.
2Y era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta del templo que se llama la Hermosa, para que pidiese limosna de los que entraban en el templo.
3Este, cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le diesen limosna.
4Pedro, con Juan, fijando en él los ojos, le dijo: Míranos. 5Entonces él les estuvo atento, esperando recibir de ellos algo. 6Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.
7Y tomándole por la mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;
8y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios.
9Y todo el pueblo le vio andar y alabar a Dios.
10Y le reconocían que era el que se sentaba a pedir limosna a la puerta del templo, la Hermosa; y se llenaron de asombro y espanto por lo que le había sucedido.

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